Las entrevistas de trabajo son actividades enriquecedoras que nos permiten conocernos más a nosotros mismos y nos ayudan a alcanzar los sueños que hemos trazado para nuestras vidas profesionales. Como la mayoría de las actividades, presentar una entrevista requiere de una preparación no solo a nivel mental sino también física.
Primer paso, tener la hoja de vida actualizada
Muchas personas siguen presentándose día a día a las entrevistas sin ninguna preparación y por tal razón casi nunca consiguen pasar a la siguiente fase del proceso de selección. El primer paso para poder tener una entrevista de trabajo exitosa consiste en tener una hoja de vida actualizada. En esta se deben resaltar los proyectos y actividades realizados en el último par de años. Esta deberá hacer énfasis en los logros obtenidos y en las habilidades que se desarrollaron como consecuencias de los mismos. Las hojas de vida que tienen muchas páginas carecen de validez hoy en día.
En Perfilízate, capacitamos a las personas en cómo hacer una hoja de vida y además prestamos el servicio de elaboración de hojas de vida.
Preparación para la Entrevista de Trabajo
Una vez se recibe una invitación para participar en un proceso de selección, se debe realizar una planeación de manera muy similar a la de presentar un examen. Es importante conocer detalladamente las actividades descritas en la hoja de vida. Se debe tener 100% de seguridad al responder cada una de las preguntas del entrevistar. No hay nada más desalentador para un reclutador que recibir respuestas flojas por parte de los entrevistados.
El siguiente tema para destacar es la presentación personal. La persona se debe sentirse cómoda con el atuendo que llevara el día de la entrevista. Una persona cómoda se expresa mejor en las entrevistas.
Por último se debe practicar. En internet puedes encontrar varios modelos de preguntas para una entrevista. La mayoría de los entrevistadores utilizan algunas de estas preguntas para la selección de personal. Un primer ensayo debe ser ante un espejo. Allí podremos ver nuestras expresiones ante cada una de las preguntas y aumentar la seguridad en nosotros mismos. Después podríamos practicar con familiares que nos ayudan a determinar en qué debemos mejorar para así llegar totalmente preparados a las entrevistas.
No olvides, una entrevista de trabajo sin preparación es exactamente lo mismo que presentar un examen sin haber estudiado.